Un viernes coincidente con el día 13 del mes es sinónimo de malos augurios, sobre todo en el mundo anglosajón. Algunos, como Adrián Otaegui, se saltan a la torera este tipo de supersticiones. Al menos, así lo hizo hace casi once meses, el viernes 13 de marzo de 2015, disputando la segunda ronda del Tshwane Open, precisamente el torneo que arranca esta semana en tierras de Sudáfrica con la presencia del joven vasco…
Ocurrió que aquel día Adrián firmaba su mejor resultado en el circuito europeo, un 62 en el Pretoria Country Club que le valió el liderato del torneo en ese momento. «Iba tan concentrado que incluso perdí la cuenta de los birdies que estaba haciendo», comentaba en su día. Y aunque parezca una exageración, no era para menos, ya que llegó a firmar hasta cinco birdies consecutivos. Finalmente, Otaegui finalizaría en sexta posición, su mejor regitro en un torneo del European Tour (también fue sexto en el NH Collection de 2014, pero éste fue torneo compartido con el Challenge Tour).
Son recuerdos de lo más oportunos, dado que el vasco vuelve a jugar esta semana en el Pretoria Country Club y necesita ponerse en marcha ya mismo en la temporada 2016. De momento ha jugado tres torneos, todos en Sudáfrica, y no ha conseguido pasar un corte, quedándose además fuera de la nómina de participantes en las tres citas de la Gira del Desierto (en Qatar fue primer reserva y se quedó con la miel en los labios, sobre todo teniendo en cuenta que en Abu Dhabi y Dubai los primeros reservas a principios de la semana sí terminaron jugando). Así que cualquier inspiración positiva es bienvenida y aquel 62 lo es, sin duda, así como el sexto puesto final y el hecho de haber salido en los partidos estelares de sábado y domingo.
El recorrido del Tshwane Open, el Pretoria Country Club, es un diseño de 1910 que se adapta muy bien a las características de Adrián, pues es un campo muy técnico y estrecho, no demasiado largo (aunque se juega como par 70, pues dos pares 5 se juegan como pares 4 durante el torneo). Otaegui estaba muy satisfecho del trabajo realizado en Oriente Medio estas pasadas tres semanas, en las que ha trabajado a destajo mientras esperaba a ver si tenía o no entrada en los torneos, por lo que acudía a esta cita realmente confiado en sus posibilidades.