Otaegui espera, pero no desespera…

Otaegui espera, pero no desespera…

Adrián Otaegui lleva en el desierto tres semanas y aún no ha podido pegar un golpe de competición. Son cosas que pasan y que los profesionales tienen absolutamente asumido, aunque no por ello deja de ser frustrante.

El ganador de la Escuela del European Tour no entró en Abu Dhabi, tampoco en Qatar, donde ha acabado como primer reserva, y completará el ‘hat trick’ en Dubai la próxima semana. Está apuntado al Omega Desert Classic, pero salvo que haya muchas bajas en los próximos días, casi, casi un debacle, el golfista de San Sebastián tendrá que seguir esperando su turno de juego.

Esta es la presión añadida con la que tienen que contar los jóvenes golfistas, y no tan jóvenes, que llegan desde la Escuela. Apenas tienen oportunidades en los grandes torneos y cada una que pasa por delante la tienen que aprovechar casi como si fuera la última. Otaegui es un tipo tranquilo, con experiencia (tercera temporada en el European Tour) y se lo toma con filosofía. “Bueno, ya sabemos que esto es lo que hay, no pasa nada. Hay que esperar las oportunidades y hacerlo bien cuando te toca”, asegura. El próximo torneo de Otaegui será el Tshwane Open de Sudáfrica, dentro de dos semanas.

En cualquier caso, mientras llega o no la oportunidad, Otaegui no pierde el tiempo. El golfista de Goiburu llegó hace dos semanas a Dubai, ciudad en la que tiene prácticamente instalada su segunda residencia de trabajo. Entrenó allí antes de viajar a Abu Dhabi, donde ya sabía que no iba a poder jugar. También practicó en Abu Dhabi mientras el resto jugaba. Esta semana en Qatar sí tenía la firma esperanza de que podría jugar, pero no se ha producido ninguna baja de última hora y tampoco ha podido salir. Más rabia da, eso sí, que cuatro hoyos después de empezar, un golfista danés, Jeff Winther, se haya retirado… Son también gajes del oficio.

Adrián aprieta los dientes y seguirá trabajando durante toda la semana entre el Doha Golf Club y Dubai, a donde partirá para cumplir su particular gira del desierto de entrenamientos, paciencia y preparación para cuando al fin pueda salir del banquillo. “Estoy contento con mi swing. Creo que estamos haciendo las cosas bien y lo que estoy deseando es poder jugar para ponerlo en práctica.”, afirma desde Doha. Que así sea, y pronto.