Phil Mikelson amenaza ahora el número 2 mundial de García
El asalto al número 1 ha quedado, de momento, aparcada. Se cumplió la primera cláusula, que Tiger Woods no sacara un resultado brillante. Firmó 71 golpes, uno bajo par. «No jugué mal, no tiré malos putts, pero no quisieron entrar», confesó la megaestrella mundial, que ha devuelto aire al golf. Ha sido llegar él y aumentar los decibelios en los campos. Jamás un deporte ha dependido tanto de un individuo. Es algo tan maravilloso como perverso. Se ha visto en los ocho meses de ausencia.
La segunda premisa estaba en manos de Sergio García. Firmó el par del campo, una baratija en un día soleado, sin apenas brisa y un campo amable, sin ‘rough’. «El par hoy es como hacer cuatro sobre par», dijo frustrado Álvaro Quirós, discurso que corroboró Sergio. «Cuatro o más». A su prometedor comienzo, dos ‘birdies’ en los dos primeros hoyos, le sucedió una jornada insulsa. No jugó tan mal como se flageló luego, porque dispuso de ocasiones de birdie para haber figurado en la parte noble, pero los putts apenas se asomaron al hoyo. Transmite señales de que algo grande sucederá pronto porque en jornadas pobres como las de ayer, no descabalga. Ha trabajado intensamente con Stan Utley, el gurú con el que se asoció hace un año, que le ha cerrado el grip. Ahora necesita plasmarlo en la tarjeta en competición. Porque alejado de ella, en el campo de La Gorce con un amigo, tiró hace 10 días 61 golpes como reza la placa donde debajo se puede leer récord del campo.
La jornada salió para aproximarse a ese tanteo. Cerca estuvieron dos asiáticos (están de moda tras la victoria del coreano Yang en el Honda), Marksaeng y Jeev Milka Singh, el sudafricano Goosen, que sorprendentemente se fue a tirar bolas nada más acabar como el que ha tenido un día nefasto, y Phil Mickelson. El estadounidense, que se jacta de tener un juego corto como nunca -dato interesante ante la cercanía de Augusta-, amenaza ahora el segundo puesto mundial de Sergio. El torneo, sin corte, aún está tierno, pero la diferencia que consiguió Mickelson, el que más birdies hizo en la jornada (ocho), es sustanciosa. Sólo el arranque de Sean O’Hair, eagle-eagle, algo que no se veía desde 2007 en el Ginn su Mer Classic (Chris Tidland) competió en jolgorio con el californiano.
El bajón mental de Quirós en el hoyo 4, tras otro inicio que prometía, dejó a Miguel Ángel Jiménez la responsabilidad española. ‘El Pisha’ aplicó ciencia y paciencia a partes iguales para situarse cómodamente en tres sobre par. Sólo cometió un error en el hoyo 4, (el decimotercero de su vuelta porque empezó por el 10), pero dio la sensación de dominar el panorama. Fue Jiménez en estado puro. El jugador que huye de los problemas para asestar el golpe cuando encuentra la rendija. Cuatro ‘birdies’ lo atestiguaron. Pablo Larrazábal, aún en rodaje tras el cambio de swing, despachó el día con 76 golpes.
Mickelson, tercera mejor marca de la historia de putts
Phil Mickelson fraguó su liderato en los segundos nueve hoyos que despachó con 30 golpes. El dato que le acercó a números históricos fue que en esos nueve hoyos sólo jugó ocho veces el putter, marca que supone la tercera de la historia en un ránking que está encabezado por Stan Utley, el profesor de putt que trabaja ahora con Sergio García, que en el Abierto de Canadá de 2002 hizo seis. «Fue maravilloso ver entrar la bola en cada hoyo», entonó el número 3 mundial. Lo extraordinario de Mickelson es que firmó 65 golpes después de irse dos veces al agua en los cuatro primeros hoyos, fallos que compensó con tres chips. Una vuelta, que desde luego, no encaja en ningún patrón de golf.
– Clasificación tras la primera ronda:
1. Jeev Milkha Singh (IND) 65.
.- Retief Goosen (SUD) 65.
.- Prayad Marksaeng (TAI) 65.
.- Phil Mickelson (USA) 65.
5. Nick Watney (USA) 66.
17. Miguel Ángel Jiménez (ESP) 69.
54. Álvaro Quirós (ESP) 72.
.- Sergio García(ESP) 72.
77. Pablo Larrazabal (ESP) 76.