El de barrika finaliza 7º en el Farmers Insurance (PGA) y el de San Sebastián finaliza 51º en el Dubai Desert Classic (European)
Para Jon Rahm (-8), con su segunda vuelta de 72 golpes consecutiva en el torneo, tampoco fue el día soñado en San Diego. Comenzó con un inesperado bogey en el 1, después de un tripateo por un exceso de ganas. Logró recuperarse con tres fantásticos birdies en el 3, el 4 y el 6 (el primero con un impresionante putt de 14 metros y el último tras fallar un putt largo para eagle), pero justo en ese momento, cuando se puso colíder durante unos instantes, se le apagó la luz.
Le faltó algo de suerte en algunos putts largos muy bien tirados como en el 7, el 10 o el 13, todos para birdie; no estuvo fino en otros como el del hoyo 8, de algo más de dos metros; y terminó desesperándose con algunos errores desde el tee como en el 14, directo al bunker en una mala posición, o en el 15, al rough y fallando después por milímetros otro putt para salvar el par. Pero el principal problema, por encima de todo, fue no dejarla casi nunca lo suficientemente cerca. Sin fabricarse buenas opciones de birdie el objetivo era prácticamente imposible.
El de Barrika remató su tarde aciaga mandando al agua la bola con su segundo golpe en el 18, después de haber aterrizado en el bunker de calle con el driver. El exceso de ambición intentando cazar el green de dos para dejarse una opción de eagle con la que poder pelear por terminar el torneo en segunda posición como el pasado año le acabó pasando factura y no le quedó más remedio que conformarse con el séptimo puesto empatado.
En cualquier caso, otro top 10 para la colección, cuarto consecutivo en sus cuatro últimas apariciones (segundo empatado en el Zozo Championship, séptimo empatado en el Masters y séptimo empatado en el Sentry Tournament of Champions). Un resultado para sentirse satisfecho, como lo estarán también Tony Finau (-9), Henrik Norlander (-9), Ryan Palmer (-9) y Xander Schauffele (-9), que cerraron el torneo remontando para empatar en segunda posición con Hovland.
Desde San diego (California) hasta Dubai (Emiraratos Arabes Unidos)
A continuación, pequeña crónica de la primera jornada, donde Adrián Otaegui estaba entre los mejores del torneo. El transcurso del torneo para Adrian no fue el esperado y con vueltas de 67-74-72-76 finaliza en el puesto 51.
Adrián Otaegui (-5) se considera un ‘local player’ en el Emirates Golf Club de Dubai. Hace ya una década que hizo la mudanza y trasladó su residencia al emirato y no hay campo que le guste más en esta zona que el escenario del Omega Dubai Desert Classic. Calcula a ojo de buen cubero que habrá jugado algo menos de cien vueltas en su vida. Obviamente, estamos cansados en este deporte de ver que esta estrecha relación entre campo y jugador no garantiza nada de antemano, pero ayuda. «Digamos que desde el tee no tengo que pensar demasiado…», resumía divertido el golfista donostiarra.
Como decimos, jugar mucho en un mismo campo ayuda a conocer ciertos secretos, pero no endereza por arte de magia el swing. Después, si uno quiere hacer pocas, tiene que jugar bien. Hoy Adrián ha apretado el botón de encendido de la ‘play’ y las cosas han ido como la seda. Vuelta de 67 golpes con un solo bogey y esa incomparable sensación de que la bola hace más o menos lo que uno quiere… o intenta.
La semana que viene torneo de estrellas en el European Tour, con la disputa del Saudi Arabia International.
Por TenGolf