En Augusta tengo que patear como hacía en Larrabea

En Augusta tengo que patear como hacía en Larrabea

Lo prometido es deuda. Ya os comenté en mi último post que hablaríamos de Augusta. Largo y tendido. Mi primer Masters. Todo nuevo. Una experiencia muy buena, aprendiendo algo prácticamente cada día. Me llevo varias lecciones y estoy seguro de que serán muy útiles el próximo año.

Lo primero que llama la atención la semana del Masters es cómo va cambiando el campo. El miércoles es ya muy distinto a como lo jugaste el lunes y el martes. Sé que siempre se ha dicho, pero llama mucho la atención cuando uno lo comprueba por sí mismo. La velocidad de los greenes es muy diferente. Es como si debajo de cada uno tuvieran una tuerca y el miércoles le dieran un apretón fuerte.

La principal conclusión que saco de Augusta es que de tee a green tengo juego de sobra para poder hacerlo bien allí. Del juego corto también estoy muy satisfecho. Ya sabemos que el Masters no es fácil, pero estuvo bien. Lo que sí me falta aún es aprender a patear en Augusta.

He tenido tiempo para pensar y analizar cómo fueron las cosas y creo que tengo que patear como lo hacía en Larrabea, mi campo de Álava. Evidentemente, allí los greenes no son tan rápidos, pero también tienen mucho movimiento. Me tengo que mentalizar para divertirme en los greenes porque además a mí eso me gusta, pillarle bien la velocidad y no dejarme putts largos de vuelta, jugar con los contornos y pensar que a veces, para dejarla cerca de bandera, tienes que tirar diez metros a la derecha o a la izquierda, y no directa al trapo.

La segunda lección es la paciencia. Y esa ya va tocando que la asimile porque me pasó también en el US Open y en el British y ya me lo dije entonces. Sigo teniendo que aprender a ser paciente en los grandes. Pierdo pronto la paciencia y tengo que aguantar más, aprender eso. Hay que tener un extra de paciencia.

La tercera y la cuarta lección tienen que ver con la estrategia en el campo. Por ejemplo, en la manera de hacer resultado. Yo soy un jugador que hace birdies, por ahí no hay ningún problema, como en Oakmont, que acabé con más birdies que Dustin Johnson, el ganador. Ese dato me sorprendió, pero fue así. De este modo, tengo que evitar los bogeys. Está claro que algunos van a caer porque es un major y se fallan golpes, pero hay que evitar los errores grandes, especialmente los doble bogeys sin penalidad.

En este sentido, la cuarta lección, que tiene que ver con esto que acabo de comentar, es que hay algunas banderas por las que se puede ir directo y otras no. En algunas ocasiones tengo que tirar menos a bandera y más a centro de green, aunque tengas un palo corto y te tiente.

Tengo claro que en Augusta es mucho mejor dejarse un putt de ocho metros cuesta arriba que uno de dos metros cuesta abajo. Hay que jugar con los contornos del green, divertirse.

Hay hoyos en Augusta que jugué muy bien, como el 9 y el 11, también estoy contento de cómo jugué los pares 5, pero hay otros en los que no jugué de manera tan inteligente, como el 17 y el 16. En éste último, ya sé que con bandera larga por la derecha no puedes fallar largo y a la izquierda, por ejemplo. Pequeñas cosas que hay que ir aprendiendo.

En cualquier caso, estoy contento con el torneo. Claro que queda un sabor agridulce porque entré en el fin de semana en sexta posición y con opciones a todo, pero prefiero esto que no estar peleando por pasar el corte como en Oakmont, aún recuerdo cómo sufrí, o el British Open. Creo que el Masters ha sido un paso adelante en los majors.

Creo que Augusta es un campo que se me puede dar bien. Fomenta la creatividad y yo pienso que por eso se le da tan bien al jugador español, Seve lo entendió muy pronto, así como Olazábal o Sergio. Augusta te empuja a hacer cosas fuera de lo común alrededor de green y eso es muy bueno, a mí me gusta mucho. No me considero un jugador común, me gusta divertirme, jugar con el campo, ir de árbol en árbol, como se vio en el par que hice en el hoyo 1 nada más empezar el Masters…

Estoy contento de cómo están yendo las cosas en las últimas semanas. He estado arriba en grandes torneos y con dos oportunidades de ganar en los WGC. Claro que me habría gustado ganar alguno, pero la experiencia es muy buena y lo valoro de forma muy positiva. Está siendo una época muy bonita y estoy disfrutando.