Jon Rahm puso el punto final competitivo al año 2016 hace justo una semana con la Copa del Mundo disputada en Australia. El golfista de Barrika, Vizcaya, terminaba en la octava posición formando pareja con Rafa Cabrera Bello. Era la guinda a un pastel extraordinario.
Las cifras del año 2016 que se va no dejan lugar a la duda. Pongan ustedes el adjetivo que deseen. Rahm ha hecho una transición del mundo amateur al profesional de fábula. Para enmarcar. No hace ni seis meses que hizo el cambio, traumático para muchos jugadores, y su balance es asombroso.
Jon dejó el mundo amateur ganándolo todo. Como Número 1 del mundo y con los prestigiosos premios Jack Nicklaus y Ben Hogan en el bolsillo. No hay mayor distinción para un jugador aficionado. Las expectativas era muy altas y la presión también. Las grandes marcas apostaron por él a ciegas y le llegó la reválida del mundo profesional justo después del US Open, su último torneo como amateur donde acabó 23º.
Los resultados son difícilmente mejorables, aunque conociendo el carácter y la ambición del golfista vasco, seguro que algún pero le pone. Ha jugado once torneos como profesional en 2016. Ha ganado 1.317.258 dólares en el PGA Tour, lo que se traduce a una media por semana jugada de más de cien mil dólares.
Su salto en el ranking mundial ha sido igualmente fantástico. Debutó en el puesto 551º, justo después del US Open, y despedirá el año en el puesto 132º, acechando el top 100 mundial. Por supuesto, en este tiempo, ha sido capaz de obrar la machada de sacarse la tarjeta del circuito americano a través de invitaciones en menos de un mes y clasificarse para la Copa del Mundo. Extraordinario.
Despide el año en el puesto 56º de la FedEX Cup, cómodamente colocado, con más de doscientos mil dólares ganados sólo en la presente temporada, algo así como una cuarta parte de la tarjeta. Aunque sus objetivos son mucho más altos, no está mal ir cerrando algunas puertas para jugar con más confianza y tranquilidad.
Visto lo visto en 2016 sólo nos queda esperar lo mejor del joven talento vasco para el próximo año. Su principal objetivo será afianzarse en el PGA Tour, a poder ser con alguna victoria en el bolsillo, y abrirse la puerta de los grandes. Aún debe clasificarse para el Masters, US Open, British y PGA Championship. Son dianas difíciles de alcanzar, pero parece muy arriesgado a estas alturas de su carrera no apostar ciegamente porque lo acabará consiguiendo.