Cambio de planes con el US Open. Ya es seguro que lo jugaré como amateur, con la invitación que recibí de la USGA por acabar el curso pasado como Número Uno del ranking mundial. Os adelantaba la noticia hace unos días por las redes sociales y ahora quiero aprovechar mi blog para explicarlo con más detenimiento.
Mi idea era jugar las previas y si conseguía una plaza, no las regalan, son unas clasificatorias muy duras que se juegan en todo Estados Unidos, me pasaba a profesional y jugaba ya el US Open como pro. ¿Por qué? Pues muy fácil. Mi objetivo es sacarme la tarjeta del PGA Tour este mismo año con las invitaciones que reciba, pero claro todo lo que sume como amateur no cuenta para la tarjeta, con lo que si jugaba como pro el US Open y lo hacía bien podía ganar mucho terreno.
Sin embargo, la USGA me ha dejado claro que para disputar las previas tengo que renunciar antes a la invitación que ya tengo como amateur, y no lo voy a hacer. Sería poner en un riesgo demasiado alto el lujo de poder jugar un US Open que, por otra parte, me he ganado con mi trayectoria como amateur. Entiendo la postura de la USGA, ya que argumenta que estaría quitando la plaza a otro jugador cuando yo ya estoy exento, pero sinceramente creo, con todo el respeto del mundo y sin ánimo de generar ninguna polémica, que no nos lo ponen precisamente fácil a los amateurs en el siempre duro trance de pasarse a pro y conseguir la tarjeta del PGA Tour.
Sea como fuere, esto ya es agua pasada. Ahora mi objetivo es preparar muy bien el US Open y tratar de hacerlo lo mejor posible. No podía haber tenido un mejor estreno: un US Open en Oakmont. ¿Alguien da más? Ya sabéis que lo llaman el infierno… Me espero cualquier cosa. Greenes duros como el cristal y un rough de dos cuartas… Os adelanto que mi plan es jugarlo en mayo, para prepararlo bien y conocerlo junto a mi entrenador. El plan también es viajar el sábado previo al US Open y jugarlo desde el domingo. Todo conocimiento previo va a ser bueno y ayuda.
Lo que no voy a jugar es el Valderrama Open de España y me duele en el alma. Antes de nada, quiero dar las gracias a Sergio García y Nacho Gervás, director deportivo de la Federación Española. Ambos me llamaron personalmente para invitarme al torneo. Estoy muy agradecido. Me hizo mucha ilusión la llamada de Sergio y, sinceramente, me da muchísima pena no estar en el torneo, pero no puedo por calendario de torneos y estudios en Estados Unidos. Me perdería el campeonato que juego aquí con mi equipo pocos días antes del Open de España y, además, estaría más de una semana fuera de la Universidad a falta sólo de una semana y media de clases. Creo que es demasiado. Me ha costado mucho tomar la decisión, porque además me encanta la idea de jugar en Valderrama, mi Open y con el apoyo de un jugador tan grande como Sergio, pero creo que es lo mejor. Eso sí, ya os digo que el año que viene, ya como profesional, jugaré como sea el Open de España.
Por último, en cuanto mi juego actual, estoy contento, me encuentro bien. Desde la última vez que escribí he jugado cuatro torneos con Arizona State y he hecho top ten en todos. No he podido ganar, pero he estado siempre con opciones y creo que eso es muy importante. Estoy jugando bien, aunque aún tengo que ir limando ciertos desajustes que tengo con las distancias. He ganado músculo en los últimos meses y hay veces que pego algún golpe descontrolado en cuanto a metros. Por ejemplo, lo que antes era un hierro 8, ahora es en ocasiones un hierro 9 suave. Pero no pasa nada, es un proceso y tengo que ir haciéndome poco a poco.