Olazábal, el ‘Rey Mago’ de occidente en el Royal Trophy

Se disputará en el campo tailandés de Amata Spring C.C. del 9 al 11 de enero.

  José María Olazábal, que sustituye a Ballesteros como capitán del equipo que representa a Europa en el Royal Trophy, llega a Bangkok el 5 de enero, como un ‘Rey Mago’, pero esta vez llegado de occidente. El vasco es la primera vez que acude a este torneo, creado por Seve en 2006, que se disputará en el campo tailandés de Amata Spring C.C. del 9 al 11 de enero. 

 La organización ha destacado el ‘gran espíritu de superación’ del jugador vasco, ‘que ganó su segundo Masters de Augusta en 1999 tras superar una artritis reumatoide que le tuvo impedido durante más de 18 meses’. 

  Seve y Olazábal son grandes amigos que superaron, o están superando, otros obstáculos que la vida les ha puesto en el camino. Olazábal lo superó hace años, ahora desea que Ballesteros también gane este partido, «el partido de su vida, sin duda».

El espíritu de Seve
El capitán del combinado asiático, Naomichi Joe Ozaki, destacó que con la ausencia de Ballesteros, impulsor del torneo, el relevo tomado por Olazábal es un ejemplo para todos los deportistas del mundo, ‘un ejemplo de superación y constancia. Es la mejor imagen para representar el espíritu de Seve, en estos momentos duros de su vida’.

Olazábal, que esta temporada también se ha visto afectado por otra fase de la misma enfermedad que le ha mantenido apartado de la competición desde el mes de agosto, volvió a recordar aquellos tiempos en los que pensaba que jamás volvería a jugar al golf.

‘Sin apenas poder andar unos metros de la cama al baño’
‘Cuando peor me encontraba, en mi casa sin apenas poder andar unos metros para ir de la cama al baño, uno de mis sponsor estuvo investigando la posibilidad de hacerme un zapato especial para contrarrestar el dolor al andar y mencionó el nombre del doctor Hans-Willhelm Muller-Wohlfart y me dije: ‘Bueno, no tienes nada que perder. Probaré otra cosa más’ ‘.

‘Él me envió a diferentes doctores para que me hicieran análisis de sangre, test y todas las pruebas del mundo. Cuando las tuvo todas en sus manos me dijo: ‘Creo que esto es algo nuevo de los que te han diagnosticado. Aquí hay otro problema que nadie ha visto y creo que podemos arreglarlo’.

El problema era de nacimiento: unas vértebras habían pinzado unos nervios y afectaban a la parte baja de la espalda del golfista, causándole muchos problemas motrices. ‘Fui muy excéptico al principio y las inyecciones en la espalda muy dolorosas, pero si había una posibilidad, había que intentarlo’. Olazábal confía en que su gran amigo y compañero de tantas hazañas, Severiano, gané su partido más difícil en la vida e intentará revalidad el trofeo. Será su regalo de Reyes.