Según el periódico The New York Times, el ‘boom’ en el golf femenino se esta dando en un inverosímil país: Irán.
La semana pasada el diario publicó, que 800 mujeres juegan regularmente en el Imperial C.C. de 12 hoyos, el único campo de Teherán y único de los cinco del país construido de pasto en lugar de arena.
Hay dos principales razones de este crecimiento, la primera es un mandato de hace dos años de la Federación de Deportes, en que se pide un mayor esfuerzo en la participación de las mujeres en deportes internacionales y la segunda, el hecho de que el golf es uno de los pocos deportes en el que las mujeres Iranianas pueden participar vistiendo sus tradicionales trajes Islámicos, de túnicas y caras cubiertas.
«Nosotras no podemos correr y jugar bolley ball estando cubiertas de esa manera» señaló Farideh Shojaei, vicepresidente de la Federación de Golf de la Islámica República de Irán » Con negras capuchas y voluminosos mantos» como la historia lo permite «Pero nosotras podemos participar en el golf con ese tipo de ropa sin ninguna dificultad».