El mejor español, fue Carlos Rodiles que finalizó en tercera posición
El sudafricano Charl Schwartzel se ha proclamado campeón del Open de España en el Centro Nacional de Golf, al finalizar el torneo con 67 golpes para un total de 16 bajo par. La jornada final se ha disputado con grandes dosis de emoción, protagonizada por el malagueño Carlos Rodiles que luchó por el título hasta el último hoyo, y a excepción del resto de los días, sin una gota de lluvia.
La tercera jornada del Open de España, retrasada por el mal tiempo, concluyó finalmente esta mañana con el liderato de Carlos Rodiles, que acababa con 14 bajo par y dos de ventaja sobre Simon Dyson, tres sobre Charl Schwartzel, y cuatro menos que Jyoti Randhawa.
Con apenas veinte minutos de descanso, y sin rehacer el horario por orden de clasificación y así ganar tiempo para poder jugar, salieron a disputar la cuarta vuelta, en la que Carlos Rodiles partía como favorito indiscutible atrayendo la atención de la mayor parte del público que desde primeras horas de la mañana acudió al Centro Nacional.
Carlos Rodiles logró finalizar los primeros 9 hoyos con un birdie y un bogey para el par al día, y en ese momento, con menos 14, compartía liderato con Schwartzel que había hecho tres birdies, y con el indio Jyoti Randhawa.
Dos aciertos seguidos en los hoyos 12 y 13 sirvieron para que Randhawa fuese líder en solitario con menos 16 y, a pesar de un fallo en el 15, ocupó la cabeza del torneo durante un buen rato en la Casa Club. Mientras tanto, Carlos Rodiles hacía bogey en el 12 para recuperar al siguiente hoyo; y Schwartzel igualaba el menos 15 de Randhawa con otro birdie en el hoyo trece.
El hoyo 16, como bien dijo Rodiles en sus declaraciones de ayer, iba a sentenciar el torneo. Schwartzel jugó el drive y un magistral golpe con el hierro tres que dejó la bola a cuatro metros logrando el eagle, y aunque terminó con un error en el último hoyo, el torneo era ya suyo. Para darle más emoción, el malagueño, también en el 16, falló el eagle por muy poco poniéndose con un golpe por detrás, pero un mal swing en el hoyo 18 le dejó sin opción alguna.
Charl Schwartzel, 67 golpes, total 272, menos 16: «Es fantástico. Había ganado en Sudáfrica, pero desde hace tiempo mucha gente me decía que tenía que ganar un torneo importante del Tour. Siempre he jugado bien en España y pensé por qué no iba a ser esta mi semana.
Los veinte minutos que tuvimos entre la tercera y cuarta vuelta me vinieron muy bien, aunque poco tiempo, fue lo suficiente para reponerme y componer mi juego después del doble bogey en el hoyo 18. Para mí, jugar 36 hoyos no ha supuesto un problema, tal vez sí para otros jugadores, pero yo estoy muy acostumbrado a hacerlo de mis días como amateur.
El eagle del hoyo 16 me dio mucha confianza y supuso un colchón con respecto a los demás; sabía que los dos últimos hoyos no iban a ser fáciles.
Llevaba mucho tiempo jugando bien, sabía que me faltaba algo para rematar la faena y tal vez ha sido la ayuda de mi caddy Ricky Roberts, un veterano en el Tour que ha ganado más de 50 torneos con varios jugadores. El mérito también es suyo, es una persona que da mucha confianza y jamás duda una decisión en el campo, y eso es fundamental.
Me ha gustado mucho este campo, la primera impresión me pareció distinto a los de Sudáfrica, luego, al jugarlo, vi que era muy parecido a los nuestros; lo que es lo tienes delante, sólo hay un par de golpes ciegos. Si mantienes la bola en calle tienes muchas oportunidades de birdie».
Con esta victoria: Schwartzel ha ascendido 12 puestos en el Orden de Mérito Europeo situándose en sexta posición; ha logrado su segundo título (Alfred Dunhill Championship 2005) en el Circuito Europeo; es el segundo sudafricano que se adjudica el Open de España (Dale Hayes 1971 y 1979); se embolsa los 330.330 euros del primer premio; obtiene exención en Europa hasta final de la temporada 2009; y, lo más importante, se clasifica entre los 50 primeros jugadores de Ranking Mundial.
Carlos Rodiles, 72 golpes para 274, menos 14: «Tenía muchas ganas de jugar en Europa, hemos empezado la temporada jugando en Asia, en China, y esperando al último momento para ver si entraba o no en cada torneo. Ha sido muy duro, empecé a jugar mal y perdí confianza. Esta semana he trabajado muy duro con mi profesor, Jason Floyd, desde el lunes, y la verdad es que he mejorado mucho, tanto de juego como de confianza: le he pegado muy bien a la bola de tee a green y no me puedo quejar con el putt.
Ya dije que la clave iba a estar en el 16, que iba a ser el decisivo, yo pegué un Drive y Madera 5 impresionantes y tenía un putt de un metro cuesta arriba, veía la caída distinta desde cada lado así que decidí tirarla por la derecha y la fallé. En el 17 fallé un putt desde 5 metros para birdie y en el 18 dudé, estaba entre el hierro 6 y el 7, cogí el 7 que últimamente tengo tendencia de pegarle a la derecha, he metido las manos y al final ha sido un buen 5.
Me ha podido la presión, llevaba tiempo sin estar en esta situación y no ha podido ser, pero he recuperado mucha confianza, el balance de esta semana es muy positivo, he dado un paso adelante y voy por el buen camino.
En ningún momento me ha venido a la mente aquel Volvo Masters del 2003, cuando fallé el putt para eagle sabía que era muy difícil empatar el torneo. Aquel Volvo Masters no fue, ni mucho menos, culpable de los resultados de los últimos años, y de hecho al año siguiente lo volví a jugar. Fueron muchas cosas, problemas personales, pérdida de confianza y el golf dejó de ser mi prioridad, pero eso está olvidado, ha pasado un año y medio y voy por el buen camino».
Jyoti Randhawa es un jugador de India apasionado del yoga que, según asegura, le ayudó a recuperarse de una rotura de clavícula por un accidente de moto en el 2002, que le tuvo más de un año apartado de la competición. El jugador, que comenzó el torneo firmando 75 golpes en la primera jornada, ha acabado con 67 golpes para 15 bajo par: «En India gané un torneo con una mala primera vuelta. Aquí, el primer día jugué bien menos el hoyo 16 que hice 8 golpes. El resto del torneo he jugado muy bien, procurando mantenerme tranquilo y concentrado. Ha sido una pena fallar el putt de tres metros en el 18, debería haber entrado».
En la entrega de premios, tantos aplausos como se ha llevado el ganador y el español que le ha puesto más emoción al torneo, Carlos Rodiles, ha recibido todo el equipo de mantenimiento del campo, dirigido por David Gómez, que ha hecho una labor fantástica para resolver los 66 litros de agua que durante el torneo ha tenido que soportar el Centro Nacional de Golf.
El Open de España 2007 ha contado con el patrocinio de Reale Seguros, Turespaña y Turismo de Madrid, y la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, el Consejo Superior de Deportes, Audi, OKI, Mahou, Lacoste, Adecco, Coca-Cola, Avis, El Mundo, Recoletos, la Cadena COPE, Occidental Hoteles y Seguriber.