Debuta el día 18 en el Master Senior
Severiano Ballesteros ya está colocado en la línea de salida de un nuevo reto como golfista profesional, el que afrontará desde el viernes en los Estados Unidos, en el circuito sénior estadounidense reservado paras los golfistas profesionales mayores de 50 años.
Ballesteros cumplió un lustro el pasado 9 de abril. Justo un día después del domingo del Masters de Augusta al que, por fin, regresó, aunque con registros más que discretos (86 y 80 golpes) que le impidieron atravesar el corte del viernes.
«Me entristece la sóla idea de tomar el vermú por las mañanas y leer el periódico, sin tener que ir a trabajar todos los días. Cuando tienes mucho tiempo para pensar vienen los desvíos, y yo no quiero eso. El tiempo pasa, y el mío ya pasó. Ya no puedo competir con los jóvenes. Mi cuerpo no da más, y por eso me voy con los sénior», declaraba Ballesteros el pasado 4 de diciembre, el día que anunció de manera oficial la decisión de jugar con los veteranos al otro lado del Atlántico.
Por su condición de campeón de torneos de Grand Slam, el jugador de Pedreña evita tener que superar la escuela de calificación del Tour sénior. En Hoover, en el estado de Alabama, han acogido con los brazos abiertos a Ballesteros, el gran reclamo del torneo Regions Charity Classic.
En los Estados Unidos recuerdan aún la gesta que protagonizó el genial jugador español al adjudicarse con 23 años el Masters de Augusta de 1980. Con ello, pulverizó el récord de precocidad que poseía Jack Nicklaus. La marca permaneció inamovible casi dos décadas, hasta la irrupción de Tiger Woods, quien ganó su primera Chaqueta Verde con 21 años, en 1997.
«Es como si esto fuera una repetición de los comienzos de mi carrera. Me siento rejuvenecido. Como si viviera una segunda oportunidad», señala Ballesteros en la página ‘web’ del circuito sénior.
No quiere generar muchas expectativas
Ballesteros, que ganó cinco títulos de Grand Slam y 87 torneos en todo el mundo, no levanta un trofeo desde el Abierto de Madrid de 1995. Desde entonces, tanto su juego como la forma física han decaído progresivamente. Pero él asegura que es consciente de todo ello.
«Haré todo lo posible, pero no quiero despertar demasiadas expectativas sobre mi juego. Obviamente, de vez en cuando se verá algún gran tiro aquí y otro allá, pero nada que no se haya visto antes. No he competido ni he sentido la presión durante mucho tiempo. La concentración puede ir y venir», declara.
La aventura emprendida por Ballesteros tendrá, no obstante, un cómodo comienzo estas dos próximas semanas. El viernes debuta en el campo diseñado por Robert Trent Jones, el Ross Bridge en Hoover, y la semana que viene Ballesteros competirá en el Campeonato de la PGA Sénior en un «viejo conocido», en el campo de Kiawah Island, en Carolina del Sur, sede de la Copa Ryder de 1991 que recibió el sobrenombre de ‘Guerra de la Orilla’.
Ballesteros formó parte del equipo europeo que perdió aquella Copa Ryder por un punto, aunque el español obtuviese la memorable suma de 4,5 puntos.
Lee Treviño y Jay Haas compartirán el viernes partido con Seve Ballesteros. Tom Kite, Ben Crenshaw, Loren Roberts o el argentino Vicente Fernández ‘El Chino’ son otros cuatro nombres ilustres que competirán en el Region Charity Classic, a tres rondas desde el viernes, sin corte, y cuyo Pro-Am se desarrollará hoy y mañana, jueves.