Sobre la madurez y la actitud en el campo

Sobre la madurez y la actitud en el campo

Ha sido un intenso inicio de año. He jugado ya seis torneos y es un buen momento para hacer un primer balance, justo en mitad de dos semanas de descanso y antes de que empiecen las grandes citas. Como ya sabéis, la próxima semana se disputa ya el THE PLAYERS y prácticamente no paramos hasta julio con el British. Empieza lo bueno.

Lo primero que tengo que decir tiene que ver con la madurez. Ya os comenté que era la palabra clave que definía el año pasado. Noté un crecimiento espectacular en ese aspecto fuera del campo y ya lo estoy notando también dentro. La evolución ha sido muy buena.

¿Y en qué se nota? Pues muy fácil, en el hecho de que habiendo jugado regular, sólo en México me he quedado fuera del top 10. Sin hacer mi mejor golf, he aguantado bastante más.

Obviamente, la actitud no es una cosa que se cambia de la noche a la mañana. Hay que trabajarlo siempre y hay una evolución. Me enfado y me seguiré enfadando en el campo de golf, es casi inevitable. Por ejemplo, hubo un momento en Torrey Pines donde perdí un poco la calma, más de lo normal, sin embargo la realidad es que estoy manteniendo una mejor compostura y, lo que aún es más importante, sin que me afecte al resultado.

En este sentido, especialmente diría que sentí esto que os estoy contando en el Genesis Open. Hubo momentos en los que jugué mal, pero no dejé que me molestase. Ahí está la evolución y la línea a seguir.

El año pasado experimenté más crecimiento fuera del campo de golf, así que ojalá este año consiga crecer lo mismo dentro. Sería una gran señal y estamos en ese camino. Y es que, hay que ver lo importante que es todo lo que te rodea cuando estás en un torneo. Todo ayuda y suma. Cuanto mejor te va la vida fuera del golf, mejor te irá el golf. Es muy difícil lidiar con una competición o conseguir una tarea o hacer algo de una manera excelente cuando la vida fuera del campo no va a bien. Lo tengo claro.

En este sentido, siempre recuerdo una frase del gran Jack Nicklaus. Seguro que hay jugadores que en mitad de una mala semana personal o con alguna desgracia han conseguido victorias muy importantes, pero son cosas puntuales, no es la norma. Nicklaus siempre decía que su principal obsesión era arreglar todos los problemas que pudiera tener fuera del campo de golf antes de empezar un Grande. No puedo estar más de acuerdo.

Sin esta evolución en mi comportamiento en el campo de golf, tengo claro que no hubiera sumado tanto top ten, de hecho, estoy seguro de el año pasado alguno de ellos habría sido corte fallado.