Se ha disputado los pasados 8-11 abril 2021 en Augusta National Golf Club (Georgia)
Jon Rahm (-6) ha finalizado su participación en el Masters de 2021 con una vuelta para el recuerdo, remontanda y nuevo Top-10. Y para el análisis, desde luego, porque hay alguna peculiaridad en su actuación de hoy que verdaderamente nos sitúa ante una obra maestra de tee a green en un Augusta National que, sin ser el del jueves, mostraba una versión mucho más seria y exigente que el viernes y el sábado.
Una vuelta maravillosa para el análisis, decíamos. Porque el de Barrika ha firmado una ronda inmaculada de 66 golpes, sin un solo borrón en la tarjeta y, mucha atención, sin haber conseguido enchufar un putt de más de tres metros. Vaya por delante: es la decimoquinta ronda de competición en Augusta que Jon cierra al par o por debajo del par, desde que hiciera un 75 en la primera ronda de 2018 y hasta la fecha. Y no es ninguna broma: el récord en este apartado es de Tiger Woods y Jon lo tiene ahí, al alcance de la mano, puesto que el de Cypress llegó a encadenar 16 vueltas al par o por debajo del par entre 2007 y 2011, sólo una más que el español.
Pero recuperemos el hilo: Jon ha protagonizado hoy una remontada profunda y sostenida, tal y como le pedíamos ayer. Ha cazado la friolera de quince greenes en regulación y se ha hartado de tirar putts de birdie desde esa distancia que va entre los cuatro y los cinco metros, sin meter ni uno solo de ellos. Ni uno solo. Se dice rápido, pero hasta hoy casi se antojaba imposible entregar tal registro en el Masters sin embocar ni un solo putt de más de tres metros. Seamos más exactos: en el hoyo 8 enchufaba hoy su putt de birdie más largo desde once pies, que son exactamente 3,35 metros. El español se ha peleado durante toda la semana con la velocidad de los greenes, sin encontrar el modo de sentirse realmente a gusto. Se las ha arreglado para no meterse en líos (sólo dos tripateos en toda la semana), muy acertado desde las distancias más cortas, donde la velocidad del piso no es tan determinante.
La pregunta con la que titulamos esta crónica tiene todo el sentido del mundo, por tanto, porque se trata casi de un auténtico Expediente X. Pero podríamos reformularla y ampliarla a toda la semana, porque resulta que Jon Rahm sólo ha metido un putt de birdie de más de tres metros a lo largo y ancho de las cuatro rondas, aquel que convirtiera ayer en el 16, desde 16 pies (4,80 metros). Ni uno solo más. De los otros ocho birdies que sumaba en los primeros 54 hoyos ninguno llegaba desde una distancia más allá de los 2,10 metros. ¿Es o no es una burrada cósmica? Incluso, el que embocaba hoy en el hoyo 2 para su único eagle de la semana, llegaba desde una distancia de apenas dos metros después de pegar un tirazo soberbio.
Nos perdonarán que una vez más recurramos al manidísimo tópico, pero crean que esta vez merece la pena. Una imagen vale más que mil palabras. Y una de las imágenes que nos deja este Masters, es la de José María Olazábal en el green del 18 acabando su cuarta vuelta.
Ha metido un putt de siete metros de derecha a izquierda para birdie. Un broche de oro más que merecido. Ha sacado el puño con rabia y alegría, lo ha celebrado a lo grande y ha sacado una sonrisa de pura satisfacción. De trabajo bien hecho. De paz consigo mismo. Sí, se puede. Ese es el sentimiento que se lleva grabado a fuego Olazábal de Augusta. Aquí tienen la captura del vídeo de ese momento…
Hoy ha sido un día más complicado de tee a green. No le ha pegado tan sólido y consistente como los tres primeros días y ha terminado entregando una tarjeta de 75 golpes para un total de +8. Sea como fuere, y pese a que el ritmo no ha sido tan bueno, especialmente en los nueve primeros hoyos, la vuelta está muy marcada por el accidente del hoyo 7. Ha fallado la salida por la derecha, se ha metido en el bosque, no la ha sacado a la primera y se ha liado alrededor de green para acabar firmando un doloroso triple bogey.
Al margen de ese hoyo y alguna que otra salida y golpe, como el segundo del 8, lo cierto es que el swing de Olazábal ha aguantado muy bien los cuatro días y eso es para estar muy contento. No olvidemos que es la primera vez que el golfista de Fuenterrabía juega cuatro jornadas consecutivas de golf en un torneo desde mayo de 2019, hace casi dos años, en el Regions Tradition. Ha sido una experiencia nueva para él. Es más, en los últimos cinco años, desde 2017 hasta aquí, sólo ha jugado los cuatro días en seis ocasiones, incluida esta semana en el Masters. Tenía que ver cómo se sostenía técnica y físicamente y ha sido un éxito.
Este Masters debe marcar un antes y un después para Olazábal. Ha recuperado la alegría en el campo, ha vuelto a disfrutar de verdad después de mucho tiempo, seguramente no se lo pasaba tan bien desde sus dos últimos torneos en Marruecos, el del Champions en 2020, cuando terminó en segunda posición, y el Hassan II de 2015, cuando acabó en el top ten. Olazábal se ha vuelto a ver competitivo y ha visto con sus propios ojos que puede ganar otra vez en el Champions y disfrutar. Con ese ritmo, sí. Con ese drive, sí. Con esas maderas, sí.
Olazábal quedará en la parte baja de la clasificación, pero eso es lo menos importante. Lo realmente relevante es la buena sensación con la que se marcha, los once birdies que le ha hecho a Augusta y ese parcial de fábula en el Amen Córner. Su balance los cuatro días en los hoyos 11, 12 y 13 ha sido de tres bajo par, con un majestuoso menos uno en el hoyo 11. Impresionante.
Olazábal jugará ahora la próxima semana en el Champions Tour, un torneo que se juega muy cerca de Augusta, y no hay que descartar que aproveche su presencia en Estados Unidos para intentar vacunarse contra el COVID, una preocupación que obviamente siempre ha tenido en su cabeza ya que es grupo de riesgo. El resto del calendario lo irá marcando en función de cómo se encuentre de juego y físicamente.
Declaraciones de Olazábal: «A ver si este año puedo disfrutar del golf y darme alguna oportunidad de ganar»
by TENGOLF
8/4/2021
Vuelve The Masters, retorna la mística del pasado, del presente y del futuro, vuelve la emoción del golf con mayúsculas en una semana donde todos los Circuitos Profesionales se paralizan para concentrarse en exclusiva en lo que ocurra sobre las calles y los greenes del legendario Augusta National.
Si el Masters de Augusta del año pasado, en el que se impuso Dustin Johnson, fue algo totalmente atípico, sobre todo por jugarse en noviembre, el de este 2021 recupera las fechas habituales pero sigue siendo un grande inusual, sin apenas público y sin el ferviente ambiente que se vivía tradicionalmente desde tiempo casi inmemorial.
Por este motivo, este Masters de Augusta resulta igualmente de lo más incierto en cuanto a los posibles favoritos. Si para ello utilizamos la clasificación del ranking mundial, obtendremos como respuesta una total supremacía estadounidense, con Dustin Johnson, el defensor del título, en primera posición y Justin Thomas, en segunda. Mientras que en el siguiente escalón aparece, Jon Rahm, que es tercero.
También este Masters de Augusta será muy diferente para el jugador vasco, y sobre todo muy especial, ya que el pasado sábado 3 de abril nació su primer hijo, con lo que eso supone. De esta manera, Jon Rahm llega a Augusta sin apenas entrenar y con pocas horas de sueño, aunque también pletórico, radiante y deseoso de dedicarle el triunfo al pequeño Kepa.
Jon Rahm: ni se quita del cartel ni se siente en desventaja
Otro español presente en el torneo es Sergio García. El jugador castellonense sabe perfectamente lo que es ganar en Augusta y eso siempre es una baza muy a tener en cuenta. Además, el flamante vencedor de la edición de 2017 no pudo acudir a la cita del año pasado y eso hace que llegue con muchas ganas de conseguir un buen resultado.
Por último, José María Olazábal completa el trío de españoles en el Masters de Augusta de este año. El doble ganador de la Chaqueta Verde (1994 y 1999) reconoce sin ambages que él juega “otra Liga” en comparación con otros golfistas más jóvenes y considera que sería todo un éxito pasar el corte.
Sólo el Masters podía llevar a Olazábal al Trackman (VÍDEO)
En cualquier caso, José María Olazábal declaró que esta semana del Masters de Augusta es para disfrutar, tanto por él mismo como por los que no están, en un inequívoco recuerdo a su amigo Severiano Ballesteros, que el próximo 9 de abril habría cumplido 64 años.
Unos cuantos buenos resultados a lo largo de 2021
En la presente temporada Jon Rahm acumula cuatro Top 10 en el PGA Tour, con mención especial para la quinta plaza cosechada en The Genesis Invitational y el noveno puesto en The Players, el quinto ‘grande’, donde compartió posición en la clasificación final con Sergio García, lo mismo que en el reciente WGC Dell Technologies Match Play, donde ambos alcanzaron los cuartos de final
El castellonense, por su parte, también acabó undécimo en The Sentry Tournament a primeros de enero.