El alucinante viaje de Jon Rahm por el European Tour

Jon Rahm ha ganado el Dubai Duty Free Irish Open este domingo. Es su segundo triunfo en este torneo en los últimos tres años. Su cuarta victoria en el European Tour en este mismo periodo.

Cuatro en sólo once torneos regulares disputados. Ocho top 5. Es además su tercera victoria en un torneo de la Rolex Series del European Tour.  Ha jugado siete y tiene seis top 5. Lo de Jon y su viaje por el European Tour es una auténtica barbaridad.

Sus números son escandalosos. De jugador que va camino de pasar a la historia a poco que la suerte no le dé la espalda. Es el jugador europeo que más rápido ha alcanzado las cuatro victorias en el Circuito en los últimos 40 años y es el tercero más veloz en llegar a siete, ya sea del European Tour, del PGA Tour o ambos. Por delante sólo tiene a un tal Tiger Woods y a un tal José María Olazábal. Sangre vasca en la historia del golf.

Rahm ha ganado el DDF Irish Open con una exhibición monumental el fin de semana y, especialmente, el domingo. Hizo 62 golpes en la ronda final, remontando con el instinto y la determinación de un ganador excelso los cinco golpes de desventaja con los que salió respecto al líder. Es la segunda mayor remontada en el Open de Irlanda en una ronda final.

Jon lo hizo todo bien en el acto final. Apenas cometió dos bogeys y se fue fabricando opciones de birdie de manera magistral. Firmó ocho y un eagle. El putt, además, decidió unirse a la fiesta y convirtió sus 18 hoyos en un festival de acierto. 

Para el recuerdo quedan su golpazo en el hoyo 15, uno de los más difíciles del legendario Lahinch Golf Club. Pegó desde el rough, en una posición delicada, imponiendo su opinión sobre la de su caddie, Adam Hayes, y rubricó un tiro soberano. Fue directa al trapo y se dejó un putt de birdie de un metro antológico.

Sublime fue también su eagle en el hoyo 12. Tanto su segundo golpe a green con un hierro largo, como su putt de más de diez metros. Ahí es cuando asalta la cabeza de la clasificación. Lanzaba un aviso a navegantes. Les decía a todos que había salido a ganar el torneo y que muy mal se tenía que dar para que no se lo llevara consigo.

Con su nombre puesto en todo lo alto de la clasificación, empezaron a llegar las dudas al resto. Es la reacción que provocan los grandes jugadores. En el hoyo 17 se sacaba otro tirazo desde la calle y un gran birdie para certificar su triunfo. Aún tenían que acabar varios jugadores por detrás, pero nadie sería capaz de llegar al guarimos ganador de Rahm. Había dictado sentencia antes de tiempo.

Con esta victoria, Jon se coloca además al frente de la Race to Dubai, vuelve a ingresar en el top ten mundial y agarra una confianza extraordinaria antes de su próxima gran cita, el Open Championship dentro de dos semanas.