4 Naciones presentado por Peralada, una competición distinta y muy divertida

El equipo de España, defensor del título, ha entrenado hoy en Peralada Resort.

Los equipos de España, Francia, Italia y Alemania, que participan en la cuarta edición de Lacoste 4 Naciones, llegan hoy a Peralada Resort, el recorrido gerundense donde se va a disputar la competición para jóvenes Sub-16 y Sub-18 durante los días 27 y 28, bajo la modalidad Match-Play. Como preámbulo, mañana lunes 26 tendrá lugar el torneo “Amigos de Peralada y Lacoste” en el que tomarán parte, entre otros, Txiki Begiristain y Alexanko.


Los españoles, que defienden título, han sido los más madrugadores y a primera hora de la tarde han salido a entrenar con Kiko Luna. Algunos no conocían el campo de Peralada, por lo que han “planificado el juego y la estrategia a seguir en cada hoyo”, explica Luna. “De los dos días de entrenamiento, uno lo dedicaremos a analizar greenes y bunkers, y toma de decisión de los distintos golpes; y el otro a medir el campo incidiendo en el juego corto. Jordi Folch, el capitán, decidirá las parejas para los Foursomes ya que, al ser mixtas, la estrategia es básica y esos partidos son fundamentales”, añade.


Del octeto que el año pasado logró el triunfo para España repiten la castellonense Natalia Escuriola, el bilbaíno Javier Sainz y el barcelonés Adriá Arnaus; para ellos, “Lacoste 4 Naciones es una competición distinta y muy divertida. Es la única vez que jugamos chico y chica en Foursomes y es muy diferente, te obliga a pensar mucho más y debes jugar de otra manera”. Javi bromea: “Te tienes que esforzar para no dejársela a la chica en el rough, ¡ellas no saben salir de ahí!”, y Natalia responde que “sin embargo, nosotras le pegamos mucho más recto ¡y en eso somos mejores!”. Este año debutan la madrileña Clara Baena, la cántabra Ha Rang Lee, los barceloneses Andrea Jonama y Albert Sánchez, y el asturiano Iván Cantero.

Peralada ha demostrado a lo largo de las tres ediciones previas ser el escenario idóneo para Lacoste 4 Naciones: un gran campo que ha recibido múltiples reconocimientos y se encuentra en perfectas condiciones, sede de competiciones internacionales como el Open Catalonia en 1995 (que se saldó con la victoria del irlandés Philip Walton) y de varias previas de la Escuela Clasificatoria del Tour Europeo; y un hotel muy acogedor donde se hospedan los equipos, árbitros y oficiales que integran cada delegación.

El campo de Peralada se ha convertido en un santuario donde cohabitan distintas especies de aves acuáticas y rapaces, y crece una gran variedad de flora. Fue el primer campo de Europa que obtuvo la certificación de gestión ambiental EMAS.